¡Además de un elemento de joyería el oro es mucho más, medicina, ingeniería, transporte, tecnología el oro incluso llego a la luna!
El oro fue convertido en uno de los metales más valiosos, utilizado por los Estados para acuñar las monedas, el oro se transformó en un elemento imprescindible.
En uno de los casos donde podemos ver el uso del oro es en los aviones, está presente en los compresores que tienen la función de enfriar las turbinas, las cuales pueden llegar a alcanzar temperaturas muy altas.
También lo vemos salvando vidas, por ejemplo, el oro es utilizado en rayos láser para una mayor precisión en el tratamiento de pacientes con cardiopatías cuya operación antes era impensada. Se utiliza también en las hebras de ADN o también lo podemos ver presente en termómetros de precisión entre otros muchos otros.
El oro ayuda a salvar vidas de otras maneras. Una de sus propiedades es una alta resistencia al calor, y la mayoría de agentes corrosivos. En automoción se utiliza para los airbags que poseen contactos de oro para asegurar que funcionen.
En la minería también podría decirse que ayuda a salvar vidas, dado que se emplean unos sensores activados por oro que alertan cuando los niveles de oxígeno son escasos.
Como decíamos al principio, el oro fue clave para uno de los desafíos clave en la historia del siglo XX, la llegada a la luna. En la exploración espacial el oro ha sido un protagonista primordial. Ya en la primera caminata lunar en 1969, el oro jugó un papel clave por sus cualidades, que protegían a astronautas, cápsulas y elementos del calor del sol y la radiación.
Actualmente en la era de la información y las comunicaciones, el oro también contribuye.
Los circuitos integrados de los ordenadores, equipos electrónicos y de telecomunicaciones emplean oro, que evita la corrosión en condiciones atmosféricas normales. Gracias a él podemos disfrutar de este boom tecnológico que nos permite estar en contacto en todo momento con el mundo,
Sus usos son diversos y valiosos además de nuestras joyas el oro es parte de nuestra vida.
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